jueves, septiembre 14, 2006

Domingo, Lunes... (2)

A pesar del calendario, y habiendo decidido simplemente no perder ojo a los días de la semana (vi que eran siete), pasaron semanas hasta que empecé a sentir la inutilidad de mi nuevo y flamante quebradero de cabeza. Y todo por culpa de mi indisciplina y mi total ausencia de fuerza voluntad, heredadas de mi anterior etapa ignorante de la vida pero feliz al fin y al cabo. En pocos días me encontraba en tierra de nadie, echando de menos mi despreocupación anterior y viendo mi caída libre hacia las encorsetadas medidas de la sociedad, como el paracaidista que salta y en el aire decide regresar al avión, sin éxito, claro.
A partir de ahí fue todo un desastre. Llené mi casa de calendarios y relojes. Qué locura, por Dios. Una tarde, sentado al calor del brasero de la mesa camilla, me quedé dormido y al despertar sobresaltado por los timbres de todos los relojes di una certera patada al brasero que fue prendiendo fuego a cada calendario: el de Ambulancias Marina, primero; luego el de El Jueves, El de Maitena, el de Pirelli... Cómo lloraba. Me sacaron a tortas los vecinos y determinaron las autoridades que fue un intento de suicidio doble: por un lado el quedar dormido respirando el CO2 que liberaba el brasero, y por otro el incendio de colosales dimensiones. Nadie creía mi versión de los hechos. Dos fornidos celadores me acompañaron a mi nuevo hogar, un edificio enorme con una decoración muy fría para mi gusto a pesar de lo acolchado de las paredes. Había muchas personas que vigilaban el correcto cumplimento de las normas del casero, y muchísimos vecinos. Me alegré bastante de ver que tenía muchas cosas en común con mis vecinos, por distintos motivos todos nosotros nos habíamos convertido en despojos de la sociedad, gente inadaptada. Intenté crear una sociedad nueva con todos nosotros pero pronto me di cuenta de que era imposible, la gente iba completamente a lo suyo y nunca llegamos a ningún acuerdo. Creo que estaban todos locos.


Harf

3 comentarios:

Alfonso dijo...

¿Cómo coño se hace para que los textos aparezcan por orden cronológico?

La Sombra del Mal dijo...

Querido y apreciado harf, el formato de los weblog es asi, el mensage masmoderno siempre queda arriba y los mensajes antiguos van hacia abajo.
Me ha gustado el simil ese del paracaidista que despues de saltar se arrepiente y quiere subir al avion de nuevo sin exito, ¿quien no se ha sentido asi alguna vez?

La Sombra del Mal dijo...

Querido y apreciado harf, el formato de los weblog es asi, el mensage masmoderno siempre queda arriba y los mensajes antiguos van hacia abajo.
Me ha gustado el simil ese del paracaidista que despues de saltar se arrepiente y quiere subir al avion de nuevo sin exito, ¿quien no se ha sentido asi alguna vez?